Si tu gato es muy travieso y revoltoso en casa, seguramente estarás pensando que educar a un gato puede llegar a ser una misión imposible. ¡Pues aún hay esperanza! En este articulo te vamos a dar 5 trucos para educar a tu gato de forma más sencilla y que con el tiempo se comporte de una forma un poco más «a tu gusto». ¡Vamos a ello!
¿Es posible educar a un gato?
Al contrario que los perros, que tienen fama de ser animales muy obedientes, los gatos tienen fama de ser animales independientes y de ir muy a la suya. Y en cierto modo es cierto, aunque eso no quiere decir que no sea posible educar a un gato y que el no haga esas cosas que a ti te sacan un poco de quicio, solo hay que saber como hacerlo. Y en este post te vamos a ayudar a hacerlo, sigue leyendo.
¿Por qué deberías educar a tu gato?
Educar a tu gato tiene ciertas ventajas tanto para ti como para el propio animal. Aquí tienes algunas de ellas:
La principal ventaja que tiene para el gato es que va a mejorar vuestra relación. Esto es así porque cuando estás tratado de educar a tu gato, es tiempo que vais a pasar juntos realizando ciertas actividades y esto al final repercute en una mejor y más profundo vinculo entre ambos.
En cuanto a la ventaja que va a tener para ti, es obvia, no tendrás que preocuparte de que tu gato haya hecho alguna trastada cuando tu no estes en casa. Podrás salir de casa cada día sin estar preocupado de que tu gato arañe los muebles, las cortinas o tu sofá de piel.
¿Cómo aprenden los gatos?
Para poder educar a un gato, es importante conocer su comportamiento y la forma en la que estos aprenden naturalmente. Esto te va a ayudar a comprender mucho mejor y aplicar de mejor forma los consejos que os darémos a continuación.
La observación
Los gatos son animales que aprenden mucho a traves de observar, tanto a los humanos como a otros gatos de la casa. Si ven que tú u otro gato que tengas en casa hacen algo, ellos entenderán que pueden hacerlo también. Esto no vale solo para las cosas buenas, también a través de la observación aprenden malos habitos.
El refuerzo positivo
El refuerzo positivo es otra de las formas en las que los felinos aprenden. Esto es a grandes básicamente premiar el buen comportamiento de nuestro gato para que el asocie ciertos actos con cosas positivas. Por ejemplo, dándole unas chucherías, jugando con él o haciendo cosas que tu sepas que a el le gustan.
Es importante acompañar la recompensa que le estés dando con alguna palabra que el pueda asociar a ese acto, como puede ser: «bien», en caso de que haya hecho algo bien, o «ven» si queremos que venga.
Es importante al principio darle siempre tanto su regalo como utilizar la palabra que queremos que recuerde. Cuando ya lleves bastante tiempo haciendolo, puede no ser necesario que le des siempre el regalito y sea suficiente con la palabra.
Castigo negativo
Y si el refuerzo positivo se utilizar para que el gato repita algo, el castigo negativo se utiliza cuando no queremos que nuestro gato realice algún tipo de acción. Es básicamente regañar al gato de una forma indirecta, como por ejemplo ignorarlo cuando intenta despertarte 5 de la mañana o quitarle un juguete que a el le gusta cuando ha hecho algo que no debía y se ha ido a jugar con su juguete.
Pero ojo, esto no lo apliques a la comida. No vayas a quitarle la comida a tu gato para que este se porte bien, pobrecillo… Lo que si puedes hacer es si tienes que darle de comer justo despues de que haya hecho algo que no debe, es esperar un rato, para que el no asocie lo que ha hecho con que justo despues va a recibir su comida.
Distraer, interrumpir y redirigir
Esta secuencia de acciones la puedes llevar a cabo cuando veas que tu gato está haciendo o va a hacer algo que no debe.
- Distraer. Llama su atención lanzando en la dirección en la que el esté, por ejemplo un juguete o una pelota. Esto va ha llamar su atención.
- Interrumplir. Interrumpe lo que fuera a hacer con algún ruido, una palmada o llamandolo para que se aleje
- Redirigir. Se trata de redirigir al gatito hacia donde queremos que vaya, por ejemplo a su rascador. Para ello puedes utilizar un plumero o una caña. Y una vez en el rascador, si ves que lo utiliza, entonces es momento de utilizar el refuerzo positivo que te comentamos antes.
Eso si, a la hora de realizar todas estas acciones, es super importante que lo hagas de forma inmediata y en el momento. No vale de nada que un rato despues de que el gato haya arañado las cortinas, tu vayas a tratar de modificar esa conducta, ya que el no va a asociar una cosa con la otra.
Lo que NUNCA debes hacer es regañarles, ya que los gatos no entienden. A esto se le conoce como castigo positivo.
5 trucos para educar a un gato fácilmente
Y ahora si por fín, vamos con esos 5 trucos para que puedas educar a tu gato y que su comporamiento se adapte a lo que tu guieres:
1. Enseñale a acudir cuando lo llames
Para enseñar a tu gato a que venga cuando lo llames, es muy practico valerse de las chucherias o golosinas que a el le gusten.
Ponlas en un bote que haga ruido y cuando lo llames utilizando la palabra «clave» por ejempllo, «¡ven!», mueve el bote. De esta forma el asociará esa palabra con las chucherias, y hará lo que queremos que haga.
Al principio ponte cerca del gato y llámalo. Y cuando venga, dale una chuchería. De esta forma el fijará en su mente que esa llamada, va asociada a un premio.
Poco a poco, ves haciendo esto cada vez a más distancia y siempre, premiando su buen comportamiento dandole una chuchería. Pero una vez que ya se haya acostumbrado totalmente y obedezca a tu llamada siempre, entonces noserá necesario darle siempre ese premio.
2. Que tu gato aprenda a usar el rascador
Esto es muy sencillo. Tan solo fijate cuando tu gato esté utilizando el rascador, acercate a el y dale alguna caricia utilizando la palabra clave «bien hecho», «bien» o la palabra que tu elijas, y dale alguna chuchería. De esta forma el sabrá que rascarse las uñas ahí es algo bueno. Como ves, no tiene mucho misterio.
3. Evitar que tu gato beba de tu vaso
Es bastante normal que los gatos sientan curiosidad por beber lo mismo que están bebiendo sus amos. Para evitar esto, utiliza el metodo de distraer, interrumpir y redirigir.
Antes de que llegue a beber del vaso, distrae su atención acariciandolo o llamandolo. Interrumpe la acción con algún juguete. Y por ultimo, redirige su atención hacia su una taza parecida a la tuya que hayas colocado en algún lugar accesible para él, de esta forma él sentirá también más interés.
Es importante, que no sea el mismo bebedero que el normalmente utiliza, ya que el gato no bebe de tu taza por tener sed, sino por mera cuirosidad.
Y una vez hecho esto, si bebe de su bebedero o taza, entonces utiliza el refuerzo positivo para fijar esa acción.
4. Eseñarle a que se siente
Si quieres enseñar a tu gato a que se siente, lo vamos a hacer mediante el refuerzo positivo.
Lo primero es conseguir que el asocie una palabra al acto de sentarse. Para ello, cuando ves que tu gato se sienta frente a ti, en ese preciso instante utiliza la palabra «sienta» o «sit» o alguna palabra sencilla y fácil de recordar.
Entonces, utiliza el refuezo positivo, diciendole «bien» o «bien hecho» y darle una chuchería. De esta forma el irá asociando la palabra «sienta» a la acción de sentarse y que a su vez es algo bueno que tiene premio.
A medida que se vaya acostumbrando, ves alternando el darle o no la chuchería o decirle «bien».
5. Enseñarle a tolerar las caricias
Si tu gato tiene un caracter muy esquivo y no se deja acariciar, lo que debes utilizar es el refuerzo positivo que ya te hemos explicado arriva.
Empieza por una caricia acompañada de su recompensa y ves aumentando poco a poco las caricias a medida que veas que el se deja acariciar más.
Cosas a tener en cuenta para educar a un gato
Si estás decidido a educar a tu compañero felino, hay algunos puntos importantes que vas a tener que tener muy presentes en tu cabeza: la constancia, marcarse objetivos realistas, educalo mientras es un cachorro.
Constancia
Educar a un gato no es cosa de un día. Si realmente quieres modificar su comportamiento, vas a necesitar constancia, mucha constancia. De nada vale que un día sigas una rutina para mejorar su comportamiento, si al día siguiente la rompes y vuelves a lo de antes. Es importante ser constante día tras día.
Marcate objetivos realistas
Es importante empezar por cosas que sean realistas y no imposibles de cumplir, si no, seguramente te frustres y lo dejes. Cuando hablamos de cosas realistas, son cosas como que tu gato deje de arañar los muebles, acuda a tu llamada o que sea más dócil y se deje acariciar más por ti.
Edúcalo mientras es joven
Es mucho más sencillo educar y acostumbrar a un gato a ciertas rutinas mientras es joven, aproximadamente menos de un año. Esto no quiere decir que no vayas a poder educar a un gato más adulto, aunque si que será bastante más sencillo. Esto pasa igual con las personas, a los niños es mucho más fácil enseñarles algo que a los adulots.